El proceso de abrillantado o pulido de un suelo no es complicado, pero sería conveniente realizar alguna prueba en una zona menos visible para poder experimentar un poco.
Lo primero que tenemos que hacer es preparar todo el material que en nuestro caso está compuesto por
- un rollo de lana de acero,
- diferentes tipos de productos químicos como decapante, abrillantador y cera
- y por último necesitaremos un disco abrasivo.
Preparativos previos para el abrillantado de suelo
Dependiendo de la zona a pulir deberemos de tomar unas acciones previas o no.
Si la zona a pulir es una superficie plana, sin obstáculos o elementos fijos que dificulten el paso de la abrillantadora lo más que tendremos que hacer es proteger los zócalos si los hubiera.
Si por el contrario podemos encontrar elementos en la superficie que dificulten el abrillantado del suelo lo que debemos de hacer es proteger todas las zonas que sean fijas (cinta de carrocero puede ser una buena opción) y retirar en la medida de lo posible los elementos no fijos (puertas y similares).
El objetivo es facilitar el trabajo de abrillantado de suelo lo máximo posible. Un abrillantado continuo sin interrupciones dejará un acabado perfecto.
Empezado el abrillantado de suelos. Decapante
Ahora lo que tenemos que hacer es realizar una espiral con la lana de acero con el diámetro de nuestra abrillantadora. Una vez preparada la lana, verteremos el decapante en la superficie que vamos a abrillantar, teniendo en cuenta que esta no tiene que ser ni inferior a 2 metros ni superior a 4 metros. Es una medida aproximada.
Dejaremos actuar el decapante un par de minutos y acto seguido pasaremos la abrillantadora sobre la superficie con el decapante. Entre el suelo con el decapante y la abrillantadora tenemos que colocar la espiral de lana que hemos creado.
La abrillantadora ya está realizando su trabajo en el suelo y cuando hayamos abrillantado, lo dejaremos secar aproximadamente una hora para luego proceder a limpiar la zona abrillantada.
Con este proceso conseguiremos eliminar los posibles restos que haya en la superficie tratada.
Abrillantado de suelos. Líquido abrillantador
Pasada esta hora empezamos la segunda fase. Añadimos el líquido abrillantador sobre la superficie a abrillantar y volvemos a pasar la abrillantadora de suelos: Una vez terminado volvemos a dejar reposar durante otra hora.
Abrillantado de suelos. Disco abrasivo
Ya estamos en el último proceso de nuestro abrillantado de suelos. Este consiste en pasar la abrillantadora de suelos con el disco abrasivo blanco. Recordemos que estamos tratando una superficie entre 2 y 4 metros y se debería repetir este proceso si hemos de abrillantar más zonas.
Por otro lado antes de empezar un abrillantado de suelos lo mejor que puedes hacer es consultar con personal especializado para que te verifique y recomiende la idoneidad de los productos químicos a tratar en función del tipo de suelo que quieras abrillantar.
Si necesitas ayuda ponte en contacto con nuestros especialistas en abrillantado de suelos.