Cuando se trata de limpiar una gran superficie, como las que hay en oficinas, naves industriales o grandes superficies, la idea de fregar a mano los suelos se convierte casi en una pesadilla: supondría mucho tiempo y esfuerzo para lograr unos resultados no del todo satisfactorios.
Es por ello por lo que este tipo de compañías suele contar con la ayuda de fregadoras industriales. Estas máquinas son muy útiles y contribuyen a reducir el tiempo de trabajo, a mejorar el estado final del suelo y, además, cuida y conserva mucho mejor el material de los pavimentos.
Qué es una fregadora industrial y para qué sirve
Las máquinas fregadoras de suelos llevan ya varios años perfeccionándose para convertirse en uno de los elementos de limpieza de empresas más utilizados.
Es por ello por lo que en la actualidad existe un amplio catálogo de máquinas, capaces de adaptarse a las necesidades de cualquier empresa, por grande o pequeña que sea.
Se trata de unos grandes depósitos de agua que, con la ayuda de unos cepillos rotativos que están en pleno contacto con el suelo, desincrustan y eliminan cualquier tipo de mancha, que luego es succionada por un sistema de aspiración incorporado.
El funcionamiento es sencillo: la máquina para limpiar suelos pasa por una zona, que humedece y limpia con ayuda de los cepillos. Antes de finalizar la pasada, la propia máquina absorbe todo el resultado del trabajo, dejando a su paso un suelo brillante, prácticamente seco y listo para usar.
Tipos de fregadoras industriales y cómo se usan
Como se ha señalado, existen distintos tipos de fregadoras industriales, cuya elección dependerá de las necesidades del cliente.
En general, todas tienen algo en común que es esa estructura básica de cepillo rotativo y dispositivo de succión. Algo que se completa con la existencia de tres depósitos: el primero se utiliza para el agua limpia, el segundo para el detergente y el tercero para la recogida del agua sucia.
Existen dos tipos principales de máquinas fregadoras de suelos: las que llevan personal a bordo y las que no.
Las primeras son más indicadas para espacios inmensos o trabajos intensos y continuados. Con ellas, las personas que realizan la limpieza van montadas encima de la máquina. Son herramientas con una larga autonomía que tienen la capacidad de higienizar el suelo hasta el extremo, de una forma rápida y con un gran ahorro de agua y productos de limpieza.
Las fregadoras más pequeñas son utilizadas en lugares como oficinas o locales comerciales. También se trata de un tipo de máquina para fregar muy potente y efectiva, solo que resultan más económicas porque no están adaptadas para cargar con el técnico de limpieza.
Sea cual sea el modelo elegido, lo importante es que la máquina cumpla con el propósito de facilitar las tareas diarias de limpieza y logre un resultado óptimo de limpieza y brillo en los suelos.
Esto solo se puede lograr confiando en las mejores máquinas y utilizando en ellas productos de limpieza de gran calidad y respetuosos con los materiales de los que estén hechos los suelos. De otro modo, las fregadoras industriales podrían acabar por perjudicar el suelo y crear molestas manchas que den una mala imagen a clientes y trabajadores.
