Al plantearse cualquier opción de climatización, lo habitual es que los empresarios busquen información sobre el sistema más eficiente para sus locales u oficinas, qué calefacción es más barata, etc.
En esa búsqueda, es posible que aparezcan términos que no se conocen o que no se terminan de comprender. Dos de los más utilizados en el ámbito de la calefacción son aerotermia o geotermia.
Estos términos hacen referencia a dos sistemas distintos de producción de calor para grandes superficies. Tienen, por tanto, sus pros y sus contras y conocerlos en profundidad es una condición imprescindible para elegir el tipo de calefacción que mejores resultados vaya a ofrecer según las características de la compañía.
Qué es la geotermia
La geotermia se ha convertido en el tipo de sistema de calefacción más popular de los últimos años. Esto es debido a que se ha ganado la fama de ser la fórmula más eficiente para climatizar grandes espacios.
En el debate de aerotermia vs. geotermia, es la segunda la que se lleva la mayoría de apoyos. ¿Pero la geotermia qué es? Se trata de un sistema que lleva a cabo un intercambio de energía calorífica con el suelo.
De este modo, el sistema no tendrá que trabajar más cuando las temperaturas exteriores son bajas, puesto que la temperatura del subsuelo suele estar en unos grados similares siempre.
Qué es la aerotermia
La aerotermia, por su parte, intercambia la energía con la atmósfera o el aire exterior del edificio. Esto quiere decir que es mucho más sensible a los cambios de temperatura que se dan, por ejemplo, en los meses más fríos del año.
Pero no solo eso: la maquinaria necesitará hacer más esfuerzo o menos dependiendo de la hora del día: las horas centrales son menos frías que las primeras o últimas horas de cada jornada.
Por todo esto, los sistemas aerotérmicos son los que salen perdiendo en la actualidad cuando hay que decidir entre un grupo de geotermia o aerotermia.
Aerotermia o geotermia
La tendencia actual de compra de los clientes así como los consejos de los profesionales en climatización hace pensar en los sistemas de geotermia como la mejor opción.
Sin embargo, los aparatos que funcionan con geotermia no son siempre ideales respecto a los aerotérmicos. Esto va a depender de variables como la temperatura exterior del edificio que se quiere climatizar.
Si se trata, por ejemplo, de una zona templada donde las temperaturas no descienden demasiado durante el invierno, la geotermia no tiene por qué presentar necesariamente unas ventajas demasiado altas respecto a la aerotermia.
Así, es conveniente analizar el entorno del lugar donde se quiere llevar a cabo la instalación. También es importante contar con el consejo de los profesionales de la climatización, que pueden valorar el contexto de las oficinas o locales comerciales para llegar a una conclusión que sea la más barata, eficiente y ecológica.
Teniendo en cuenta las temperaturas medias de un país como España, la geotermia no parece la mejor opción excepto en casos excepcionales y muy puntuales en los que sí que ofrecería unos resultados levemente superiores.
