Cualquier persona que utilice habitualmente el aire acondicionado como sistema de climatización ha escuchado el concepto de gas refrigerante. Es incluso posible que en alguna ocasión haya tenido que reparar alguna avería relacionada con los gases refrigerantes.
Esto ocurre sobre todo en casos en los que los aparatos tienen que estar durante mucho tiempo a pleno rendimiento para cubrir superficies grandes como oficinas, centros comerciales o espacios industriales, aunque es una rotura habitual en todo tipo de aparatos.
Pese a ello, la gente no termina de entender qué es exactamente el refrigerante de aire acondicionado, cuántos tipos de refrigerantes hay y sus propiedades. Y esto es algo que conviene tener muy en cuenta para eliminar malos hábitos que se convierten en averías.
Qué son los gases refrigerantes
Una de las primeras preguntas que debe hacerse un empresario para comprender la importancia del refrigerante del aire acondicionado es qué son los gases refrigerantes.
En muy pocas palabras, los gases refrigerantes son esenciales para el transporte de la energía calorífica desde el nivel de baja temperatura hasta el nivel de alta temperatura, donde lo acaban dejando.
Para hacerlo más sencillo: la importancia del gas refrigerante reside en que sin él no se podría reducir o mantener la temperatura de una estancia, por tanto es esencial para el aparato de aire.
Características del gas refrigerante
Es de vital importancia trabajar con gases refrigerantes autorizados, ya que son las sustancias que verdaderamente pueden ofrecer unas condiciones óptimas para el funcionamiento del ciclo de climatización.
Entre las características generales, tiene que tener una muy baja temperatura de ebullición y ser no inflamable, no explosivo y no tóxico. Esto asegura que todo esté bajo control por muy alto que sea el nivel de exigencia que se imponga al aparato.
Del mismo modo, debe mostrar un bajo punto de congelación, gracias a lo que se asegura el buen transporte de la energía calorífica. También por este motivo debe ser posible manejar el gas refrigerante fácilmente en estado líquido, para así controlar sin excesivas dificultades su capacidad de absorción del calor.
Estas son algunas de las características generales, a las que hay que sumar otros detalles como que los gases refrigerantes autorizados no sean corrosivos, se trate de sustancias químicamente estables y su coste sea mínimo para la viabilidad económica de la instalación.
Tipos de gases refrigerantes
Las personas que quieren profundizar todavía más y conocer los tipos de refrigerantes y sus propiedades deben tener en cuenta que existen diferentes clasificaciones dependiendo de distintas variables. A saber: clasificación según seguridad, según grado de inflamabilidad y según su estructura molecular.
Según su seguridad
Se pueden encontrar gases refrigerantes de alta, media y baja seguridad. Los primeros, que son los más interesantes, presentan una toxicidad prácticamente nula o muy baja y una posibilidad totalmente nula de inflamarse.
Estos son los más interesantes a la hora de utilizarlos en grandes espacios de trabajo, donde hay mucha gente, materia de trabajo y maquinaria que podría suponer un problema en caso de incendios.
Según su inflamabilidad
Aunque esto está recogido de manera automática en la clasificación de los gases refrigerantes por seguridad, hay una clasificación concreta en la capacidad de estas sustancias de generar fuego a presión atmosférica y temperatura ambiente. En este sentido, los más seguros son los que forman parte del grupo 1.
Según su estructura molecular
Aquí se encuentran gases refrigerantes autorizados de tres grandes grupos: CFC, HFC y HCFC. Esto hace referencia a los componentes que forman parte de la esencia del propio líquido refrigerante y cuentan con unas características concretas que no son especialmente relevantes en cuanto al funcionamiento del aparato.
No obstante, las distintas normativas ecológicas europeas han prohibido los modelos CFC y HCFC por sus componentes, que son muy negativos para la capa de ozono, con lo que hoy en día solo se encuentran los HFC.
Esta es una descripción general de todo lo que hay que saber sobre el gas refrigerante del aire acondicionado. Con estos conceptos principales se puede conocer el nivel de seguridad del aparato, qué sustancia es más apropiada para cada modelo y otras decisiones relativas a los gases refrigerantes del aparato.
