La conciencia cada vez mayor que existe por cuidar el medioambiente es una responsabilidad compartida por todos los ciudadanos.
Tanto a nivel privado en los hogares como en los espacios públicos y de trabajo, existe una responsabilidad muy alta de aprovechar la eficiencia energética de los electrodomésticos y de comprar maquinaria con una clasificación energética muy alta, para construir así un mundo mejor, más sano y, además, reducir el gasto energético y bajar la factura de la luz.
Así, pensar en la eficiencia energética de los electrodomésticos es ya un hábito muy normal entre todos los compradores que acuden a hacerse con algún tipo de aparato para la limpieza diaria tanto en su casa como en oficinas, naves industriales o locales de venta al público.
La etiqueta energética de los electrodomésticos, que es obligatorio que incluyan cada uno de los modelos lanzados al mercado, es el lugar idóneo para informarse sobre el ahorro energético del producto y optar por comprarlo o no.
Qué es la etiqueta de clasificación energética
La etiqueta de clasificación energética es una especie de carnet de identidad que llevan asociados todos los electrodomésticos actuales y que ofrece información confirmada y aprobada por los organismos oficiales sobre las características de gasto energético de cada aparato.
Esta información es oficial desde el pasado año 2014 en todo tipo de electrodomésticos, sean grandes o pequeños, puesto que ofrecen información importante sobre niveles de consumo y rendimiento que pueden hacer al cliente decantarse por su compra o no.
Esta clasificación energética ha sido impuesta y es regulada por la Unión Europea, que busca crear una comunidad de países en los que el uso de electrónica y aparatos eléctricos no empeore la calidad medioambiental del planeta más de lo que ya está.
Sin duda, es una pieza clave para ayudar en la compra de nuevos aparatos para uso cotidiano, ya que la mayoría de personas buscan electrodomésticos especialmente eficientes que, a largo plazo, suponen un ahorro en la factura de la luz, del agua, etc.
Qué información contiene el etiquetado energético
La etiqueta de clasificación energética aporta toda la información relativa al gasto de energía, responsabilidad medioambiental y necesidad de energía eléctrica necesaria para operar.
Todos los electrodomésticos están catalogados con una letra y un color. La D Roja indica que es un electrodoméstico que hace un alto consumo, mientras que la A Verde oscuro corresponde a aquellos aparatos más eficientes dentro de su tipo y gama. De manera intermedia existen distintas letras (A , A , A, B y C) y la gradación de colores se va acercando del verde al rojo cada vez más.
Además, en la etiqueta energética aparece otro tipo de información que ofrece más detalles sobre el dispositivo: se especifica lo que gasta de media al año, el nivel del ruido, el calor que emiten…
De este modo, comprar un electrodoméstico eficiente y medioambientalmente responsable no es difícil. No hay que ser un experto para observar los datos incluidos en la etiqueta energética de los electrodomésticos y decidirse por aquellos que sean más interesantes para cada consumidor. Así, a la vez que se está reduciendo la factura de la luz y adquiriendo un producto que tiene una vida útil más larga, se contribuye a crear un mundo mejor.