No es habitual limpiar la turbina del aire acondicionado, aunque sí se recomienda un mantenimiento preventivo para un correcto funcionamiento. Cuando la turbina se llena de suciedad vamos a notar la falta de rendimiento y la falta de impulsión en el aire. Esto podría generar desajustes en el funcionamiento del equipo.
Si la turbina de aire no estuviera demasiado sucia, no sería necesario desmontarla por completo. Solo se precisaría de una brocha o cepillo para su limpieza. Si fuera el caso contrario, habría que proceder a realizar un trabajo más técnico, que es mejor dejar en manos de profesionales.
Por qué es importante el mantenimiento de la turbina durante todo el año
¿Sabías que la falta de limpieza en la turbina del aire acondicionado puede provocar un aumento considerable en el consumo eléctrico? La falta de limpieza genera una capa de polvo que puede incrementar el consumo de la luz hasta en 30 %.
Una turbina sucia puede generar malos olores y la proliferación de hongos, bacterias, gérmenes y virus que conviven en el ambiente húmedo. Se crea una masa, que no se percibe a simple vista y se adhiere a la unidad interior, o lo que es lo mismo, a la turbina.
El principal problema que genera la falta de limpieza es la generación de una fina capa de polvo en los filtros. Esa capa de polvo generará mal funcionamiento en la parte exterior y exceso de humedad en la unidad interior.
Consejos para limpiar y mantener la turbina en buen estado
Es el momento de saber cómo limpiar el ventilador del aire acondicionado cuando la suciedad ya es densa y dificulta el correcto funcionamiento. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para mantener la turbina en buen estado.
- En los equipos de uso doméstico hay que realizar una limpieza completa en los filtros de aire acondicionado cada seis meses.
- En los equipos instalados en las oficinas o locales se recomienda hacer la limpieza cada tres o cuatro meses.
- Otro consejo es no usar estropajos o cepillos de dureza porque podrían arañar o dañar los filtros o los mecanismos de funcionamiento.
- Finalmente, considera no utilizar jabones con olores ni productos quitagrasas porque podrían quedarse en la instalación y expulsar un hedor desagradable.
A continuación, te proponemos los siguientes pasos para realizar dicha limpieza:
- Es necesario abrir la tapa delantera para poder retirar los filtros. Es una acción que debemos hacer con sumo cuidado para evitar el desprendimiento del polvo.
- También podemos utilizar un aspirador que ayude a retirar la capa de suciedad.
- Asimismo, hay que indicar que los filtros se pueden meter bajo el agua tibia para retirar las partículas de polvo.
- Otra opción es usar un pincel húmedo para repasar las finas láminas.
- Finalmente, se recomienda dejar secar los filtros al aire natural y, posteriormente, pasar un trapo totalmente seco.
En definitiva, la turbina del aire acondicionado debe mantenerse limpia y en perfecto estado, no solo para el buen funcionamiento del equipo, sino también para preservar nuestra salud y la de los nuestros.
