Es muy habitual y común la avería de fuga de aire acondicionado en un aparato o sistema de refrigeración. Esta pérdida de refrigerante en un circuito frigorífico puede deberse a un fallo en la instalación o en la fabricación de los materiales utilizados. Asimismo, no se descarta el desgaste de estos o algún defecto en la unidad exterior o interior.
A qué puede deberse la fuga de gas en el aire acondicionado y cómo detectarla
Cuando se detecta el problema, lo primero que hay que tener claro es por qué motivo se produjo la avería en el sistema de aire acondicionado. Por esa razón, hay que proceder a revisar los síntomas que generan la falta de gas. Una vez ya se tiene claro, es momento de localizar la fuga.
Estos son algunos de los indicios más sencillos para detectar una fuga asociada a una pérdida, si no contamos con ninguna herramienta de medición.
- Si la máquina no enfría o enfría poco es uno de los signos de que falta gas. Entonces, es el momento de revisar el arranque del ventilador o el compresor.
- Si se congela la tubería de cobre exterior es otro motivo para pensar que podría faltar refrigerante.
- Igualmente, podría congelarse la unidad interior debido a una pérdida parcial de gas.
- El goteo en la unidad interior es otra señal de falta de gas. Incluso se podrían llegar a crear bloques de hielo.
Obviamente, la mejor forma de detectar la falta de gas es con un manómetro. Es una herramienta esencial que usan los técnicos para comprobar la presión de un circuito frigorífico en la unidad de aire acondicionado.
¿Es peligroso el gas del aire acondicionado?
Dicho lo anterior, ¿es peligroso el gas del aire acondicionado? Debes saber que la detección de una fuga es fundamental para evitar los daños al medio ambiente y a las personas. La mayoría de las posibles averías se producen desde la instalación. Se recomienda que un técnico de servicio sea la persona que pueda verificar el funcionamiento general del aire acondicionado.
Nadie mejor que un especialista para examinar las posibles razones por las que se produjo una fuga. Para empezar, si el sistema ya no enfría de modo correcto, salta la voz de alarma. Hay que revisar cada una de las piezas y componentes del equipo a través de una checklist.
Cómo arreglar la fuga de gas
La reparación de una fuga en el sistema de climatización es clave para conseguir unas condiciones ambientales idóneas en el interior de cualquier habitáculo. Hay dos formas de reparar la falta de aire:
- Se puede sustituir la pieza dañada por una nueva.
- Se podría colocar un tapafugas en el sistema del aire acondicionado.
Sin duda alguna, dependerá de la gravedad del problema. Pero, lo más recomendable es garantizar la corrección y sustituir la pieza dañada. Para ello, habrá que proceder al proceso de vaciado y cargar con un gas refrigerante.
En definitiva, ante una fuga de gas o anomalía en el funcionamiento del aire acondicionado, lo mejor es ponerse en manos de profesionales que puedan proceder a la reparación y evitar la emisión de un gas con aire acondicionado tóxico.
