Los aparatos de aire acondicionado necesitan de unos mantenimientos y limpiezas mínimos para funcionar siempre a pleno rendimiento y no presentar problemas que se puedan convertir en averías caras de solucionar.
Uno de los hábitos más importantes que hay que mantener con estas instalaciones es hacer el vacío del aire acondicionado.
Pese a la importancia de esta acción, poca gente sabe qué es y cómo hacer el vacío a un aire acondicionado, así como los beneficios de hacer vacío de aire acondicionado.
Por qué hay que hacer vacío en el aire acondicionado
Hacer el vacío al aire acondicionado es, básicamente, eliminar gases presentes en los conductos del aparato.
No tener en cuenta esta medida de seguridad para el buen funcionamiento de los aparatos puede traducirse en problemas de diversa naturaleza.
Así, por ejemplo, la válvula del compresor se puede llegar a calentar más de lo debido y romperse, generando una reparación mucho más importante y costosa.
También puede que en esa misma zona se formen pequeños sólidos orgánicos que limiten el flujo de gases y empeoren el rendimiento de la máquina.
Humedad en el sistema
No hacer el vacío del aire acondicionado puede tener otras consecuencias, como la elevación de la humedad en los conductos y componentes del aparato. Todo esto afecta muy negativamente al compresor, que puede llegar incluso a deformarse o romperse en sus zonas más frágiles.
Además, estos restos de humedad, repartidos a lo largo de todos los conductos en forma de microgotas, se pueden llegar a congelar cuando el aire acondicionado está en pleno funcionamiento y taponar zonas de vital importancia como las válvulas de expansión del aire.
Cómo hacer el vacío a un aire acondicionado
Una vez que se es consciente de la importancia de llevar a cabo este mantenimiento, ¿cómo hacer el vacío?
Para llevar a cabo esta tarea se necesita una bomba de vacío. Es la forma más segura de hacer el vacío del aire acondicionado, porque de otro modo el compresor podría sufrir más desperfectos.
El primer paso es conectar la bomba de vacío al circuito del aparato. Al ponerlo en funcionamiento habrá que esperar a que la máquina muestre una lectura de 800 milibares. En segundo lugar se rompe ese vacío con nitrógeno por un tiempo aproximado de una hora. Esta acción se repite una segunda vez.
El tercer y último paso vuelve a comenzar con la acción de la bomba de vacío, que esta vez debe mostrar los 500 milibares de media. Una vez llegado el momento, se rompe de nuevo el vacío, pero en esta ocasión con gas refrigerante, que también se carga en el circuito en estado líquido.
Con todo ello ya quedaría finalizado el proceso de vacío del aire acondicionado y el aparato estará listo para funcionar en condiciones óptimas. Con las tareas de vacío del aire se alarga la vida útil del aparato y se mejora su eficiencia, por lo que resulta imprescindible hacerlo siempre que la instalación lo necesite.
Si no se dispone de los elementos necesarios para llevar a cabo esta tarea o no se tienen los conocimientos adecuados, siempre se puede consultar a la asistencia técnica profesional para que todo salga según lo previsto.
