A través de este tutorial vamos a explicar cómo debes limpiar y pulir el aluminio, consiguiendo de esta forma que mantenga sus propiedades y su apariencia intacta durante mucho más tiempo y logrando a su vez una completa higienización que acabe con restos orgánicos y bacterias que se hayan podido acumular.
Cómo pulir el aluminio correctamente
En primer lugar vamos a aprender a realizar la limpieza mediante el pulido del aluminio, y para ello vamos a seguir cuatro procesos con los que vas a lograr muy buenos resultados a la hora de pulir y limpiar aluminio.
Pulimento a base de bicarbonato y limón
Si tienes dudas acerca de cómo limpiar aluminio, vamos a empezar realizando un pulido muy sencillo y con una fórmula casera.
Para pulir aluminio con esta receta tenemos que preparar una mezcla de bicarbonato con limón, de manera que consigamos una pasta suave y con una textura que nos permita extenderla por todo el aluminio, lo que significa que no debe ser ni demasiado densa ni demasiado líquida.
Para pulir vamos a utilizar una esponja suave, la cual empaparemos bien en la mezcla y frotaremos directamente.
Una vez que hayamos terminado, lavaremos la pieza con agua templada.
Mezcla de harina, sal y vinagre para limpiar y pulir el aluminio
La idea es utilizar una cucharada de sal por cada vaso de vinagre blanco, y la cantidad de harina será aquella que nos permita conseguir una mezcla que sea suficientemente consistente y que nos facilite su aplicación de forma rápida y sencilla.
Podemos utilizar una esponja o incluso un paño de algodón, pero además de frotar, si hay zonas en las que se resiste más la suciedad, podemos aplicar una pequeña cantidad y dejar que actúe media hora.
Para finalizar podemos lavar con agua templada.
También puedes probar con kétchup
Extendemos el kétchup sobre el aluminio que queremos limpiar, dejando una capa que deberá permanecer alrededor de 20 minutos para actuar adecuadamente.
Frotamos ligeramente para mejorar el efecto y finalmente aclaramos con un poco de agua templada hasta que el aluminio quede en perfectas condiciones.
En caso de que haya permanecido alguna mancha, no tenemos más que repetir de nuevo el proceso, aunque os recordamos que este sistema está pensado para manchas moderadas.
Limpiar aluminio con pasta dentífrica
Otro consejo sobre cómo pulir aluminio es utilizar pasta de dientes, pero es muy importante que nos aseguremos de que es pasta con bicarbonato.
En este caso, lo ideal es utilizar un trozo de papel sobre el que colocaremos una pequeña cantidad de pasta dentífrica. Posteriormente frotamos sobre las zonas afectadas, de manera que en poco tiempo observaremos una mejora bastante sustancial.
Es importante tener en cuenta que este truco es algo más suave que los anteriores, por lo que en aluminios muy sucios es posible que nos cueste bastante trabajo conseguir un buen resultado, de manera que tendremos que recurrir a productos de limpieza específicos.
Cómo limpiar el aluminio: algunos trucos, productos y materiales
Además de aprender cómo limpiar el aluminio y realizar un pulido, también debemos conocer algunos trucos y productos así como recursos materiales con los que lograremos los mejores resultados.
Consejos para mantener el aluminio siempre limpio
- Debemos evitar dejar que el aluminio acumule suciedad durante demasiado tiempo.
- Salvo cuando tengamos que pulir aluminio o realizar una limpieza en profundidad, lo ideal es utilizar agua templada con jabón y frotar con un estropajo.
- En el caso de que aparezcan restos muy resistentes, utilizaremos un producto específico combinado con agua hirviendo.
- Recuerda enjuagar siempre bien el aluminio después de realizar cualquier tipo de limpieza, evitando que queden restos.
- En el mercado hay productos químicos de gran calidad que permiten no solo limpiar aluminio, sino también garantizar su integridad y disfrutar de un brillo perfecto en todo momento.
Productos y materiales que necesitas para limpiar y pulir el aluminio
En cuanto a los productos y materiales que vamos a necesitar, podemos destacar:
- Productos y detergentes ácidos para limpiar manchas complicadas.
- Abrillantador para aluminio.
- Estropajos y cepillos.
- Desinfectante para garantizar la máxima higiene y la eliminación de bacterias y virus.
- Producto desengrasante para superficies complicadas, como ocurre en las cocinas.
Ahora que ya sabes cómo debes limpiar y pulir el aluminio, recuerda que es importante que te asegures que utilizas productos de calidad y que ofrezcan un buen rendimiento. De esta forma, conseguirás resultados profesionales y ahorrarás en costes.
