A cualquiera que haya cocinado alguna vez le habrá pasado que se le queden alimentos pegados en el fondo de una olla muy difíciles de quitar. Pero hay varios trucos para saber cómo quitar el quemado de una olla y solucionar el problema de una forma eficaz y simple sin dañar tu utensilio preferido.
10 consejos para quitar el fondo quemado de una olla
Hay varias formas para limpiar una olla quemada, recomendamos algunos de los siguientes:
Uso del estropajo
Es el recurso que rápidamente se nos viene a la mente. Y es perfectamente válido siempre y cuando se use en ollas, sartenes o cacerolas que no sean adherentes. En caso contrario, se perderá la capa y el utensilio quedará inservible.
Uso de una esponja suave
Si el utensilio quemado es antiadherente como el teflón o la cerámica, puede aplicarse suavemente raspando debajo de un chorrito de agua. También puedes rascarlo con:
Utensilios de madera, teflón o plástico
Empleados para aplicar un raspado más fuerte en superficies antiadherentes.
El bicarbonato, siempre eficaz
El bicarbonato sódico es uno de los limpiadores más potentes que hay. Para limpiar una olla quemada de acero inoxidable, poner agua y calentarla al fuego. Cuando empiece a hervir, echar una cucharadita de bicarbonato por cada litro y medio de agua. Remover despacio hasta que se disuelva bien. Dejar que hierva un poquito más, retirar del fuego y a continuación, rascar suavemente con una espátula de madera. Con ello se despegará todo lo incrustado. Por último, fregar como de costumbre y la olla quedará como nueva.
Vinagre
Aplicar vinagre blanco sobre el fondo de la olla quemada y ponerla a calentar hasta que hierva. Mantener a fuego la olla hasta que se consuma el vinagre. A continuación, ya se puede limpiar la olla normalmente porque los restos quemados se irán desprendiendo poco a poco.
Con sal en frío
Dejar la olla cubierta con sal y agua durante media hora. Pasado este tiempo frotar normalmente. Si la suciedad está demasiado incrustada, probar con el siguiente:
Hervir con sal
Calentar la mezcla anterior al fuego hasta que hierva. Pasados unos minutos, el quemado debería estar lo suficientemente blando como para desprenderse fácilmente.
Un refresco de cola
La cola tiene propiedades corrosivas y desengrasantes. Para quitar el quemado de una olla con cola vacía una lata entera. Llévala a ebullición a fuego lento y ráscala lentamente. Debería ser suficiente para desincrustar unos restos muy pegados de comida.
Con lejía
Un método bastante efectivo si los anteriores no funcionaron. Para ello, calentar la olla con agua y un chorro de lejía hasta llevar la mezcla a ebullición, dejarla un rato y retirar, debería de ser suficiente para limpiarla con facilidad. En este método hay que tener precaución de no respirar los vapores de la lejía.
Rascado con limón
Si alguno de los métodos anteriormente descritos no funciona del todo, siempre se puede emplear el último recurso de rasparla con limón. Para ello, será suficiente con cortar un limón y frotarlo sobre la zona quemada hasta que el fondo quede reluciente.
El principio de todos los métodos para saber cómo quitar el quemado de una olla es el mismo: la utilización de un producto desengrasante y su posterior calentamiento hasta la ebullición. Lo importante es que a la hora de rascar no se emplee un utensilio que dañe la adherencia de la olla, cacerola o sartén.