Del mismo modo que se suele proceder de manera habitual a la limpieza de interiores (suelos, paredes, baños), también hay que prestar atención a las partes externas de los inmuebles.
De todas, quizá la más olvidada es la zona del tejado. Limpiar tejas puede resultar tedioso o parecer excesivamente complicado para hacerlo de manera habitual, pero lo cierto es que existen formas muy sencillas para responder a la pregunta de cómo limpiar las tejas del techo sin poner en riesgo la salud de los trabajadores y logrando un resultado óptimo.
Como limpiar tejas es un trabajo que se sale un poco de lo habitual, lo más recomendable siempre es hacer estas tareas con materiales profesionales para evitar cualquier susto o inconveniente indeseado.
Consejos y trucos para limpiar las tejas como un profesional
Cuando se proyecta un edificio, se tienen en cuenta todo tipo de factores y, entre ellos, el hecho de hacer fácil la limpieza de sus superficies es esencial. En esta caso, nos preguntamos cómo limpiar un techo de tejas: lo primero es confirmar si hay un acceso fácil a la zona.
Lo ideal es que los arquitectos que diseñan espacios abiertos al público generen estos espacios. En caso contrario, se tendrá que utilizar alguna grúa o andamio para acceder a la zona superior sin riesgos.
Para la limpieza de tejados se suele utilizar de manera cada vez más habitual una máquina para limpiar tejas. ¿De qué se trata?
La más indicada en este caso es la máquina hidrolimpiadora. Capaz de lanzar chorros de agua a presión muy dirigidos y controlados, esta máquina profesional elimina moho, suciedad y cualquier cosa incrustada en las tejas.
Productos químicos
La hidrolimpiadora se puede usar solo con agua, o con productos químicos que potencian los resultados. En este caso, las tejas suelen acumular mucho moho o verdín que no sale fácilmente. Es el momento de utilizar detergentes limpiadores preparados para este tipo de situaciones.
Eliminar todos los restos
Es importante que se eliminen todos los restos de todas las zonas: es tan importante que el tejado quede limpio como que las canalizaciones de agua estén libres de la acumulación de hoja y otros residuos. En caso contrario, solo se estaría limpiando “la cara visible” del edificio, pero dejando de lado otras zonas que pueden suponer problemas y averías graves.
No pisar, no tocar
Las tejas son algo delicadas, por eso se recomienda no tocarlas ni pisarlas demasiado durante el proceso de limpieza. De este modo se evitan roturas innecesarias que repercuten en gastos extra para reponer las partes que han sufrido desperfectos.
Todos estos consejos unidos sirven para generar el perfecto protocolo de limpieza de tejados. Aplicando bien cada uno de ellos solamente habrá que limpiar los techos de tejas cada varios años, ya que estas soluciones evitan el crecimiento del moho y del verdín y los productos químicos utilizados generan un retardo en la nueva aparición.
La mejor forma de limpiar tejas es hacer uso de todas estas recomendaciones y actuar con calma y precisión.
