Uno de los puntos más importantes del trabajo en una cocina industrial o local de restauración es la limpieza. La calidad de los productos que se sirven en la mesa o que se empaquetan y se mandan a locales para su venta depende directamente de la limpieza con la que se trabaja o del estado en el que están los electrodomésticos y utensilios de la cocina.
En ese sentido, uno de los espacios que más se ensucia y cuesta limpiar en una cocina profesional es el horno. Limpiar un horno muy sucio y quemado no es una tarea sencilla, puesto que la grasa quemada es muy difícil de retirar y no solo basta con frotar, sino que hay que utilizar productos especializados y realizar tareas específicas.
Pese a ello existen una serie de trucos para limpiar un horno muy sucio sin tener que hacer un gran esfuerzo. Seguir estos consejos y llevarlos a cabo de manera habitual es la mejor manera de asegurarse de tener limpio el horno industrial y obtener de él los mejores resultados.
Trucos para limpiar un horno industrial muy sucio
Limpiar un horno es ya de por sí una tarea tediosa y que requiere de grandes esfuerzos. La cosa se complica si hay que limpiar un horno industrial muy sucio y quemado. Existen algunos hábitos a tener en cuenta para que esta tarea no sea tan compleja:
Precalentar el horno
Encender el horno a 50 o 70 grados un rato antes de comenzar las tareas de limpieza es muy recomendable. Es una forma sencilla de ‘soltar’ un poco la grasa incrustada y que resulte mucho más sencillo retirarla sin tener que dejarse las manos frotando.
No hace falta subir mucho más la temperatura, puesto que será imposible trabajar en la limpieza del horno sin riesgo de quemarse y, por tanto, se hará un gasto de energía innecesario.
También se puede calentar mucho durante muy pocos minutos (5 minutos a 120 grados, por ejemplo) si se tiene prisa por limpiarlo. El efecto es similar.
Utilizar vinagre blanco y bicarbonato de sodio
Una fórmula para ayudar a la grasa a despegarse es utilizar una mezcla de vinagre blanco, bicarbonato de sodio y agua. Esto se puede poner en un vaporizador y aplicarlo contra las paredes del horno minutos antes de restregar con un estropajo.
En ese sentido, existen productos directamente preparados para actuar como desengrasantes como Desenmator Forte, que es apto para su uso en cocinas, pero también en baños, manchas de ropa e incluso suelos. Otra opción es optar por el producto Desenmator Grills DS, especialmente indicado para hornos gracias a su poder de destrucción y eliminación de grasas.
Dos fases de limpieza
Otra opción muy utilizada por los profesionales de la cocina es limpiar el horno en dos fases. La primera, utilizando un producto desengrasante específico, sirve para retirar la mayoría de grasa de un horno muy sucio.
Después de ello, se puede dar una segunda pasada utilizando más producto desengrasante o un poco de lavavajillas para lavado manual. Con ayuda de una esponja se podrá llegar a los lugares en los que han quedado restos de suciedad y retirarla por completo.
Cómo limpiar la grasa de la cocina
El problema de la grasa no es exclusivo de los hornos industriales. Al trabajar en una cocina profesional se utilizan aceites y otro tipo de grasas que pueden incrustarse en sitios muy diversos como la vitrocerámica, la encimera o los muebles.
¿Cómo limpiar la grasa de la cocina? Lo principal es hacer una limpieza continua y diaria, así como utilizar limpiadores desengrasantes multiusos o detergente desinfectante de superficies como el Masslimp H-331 Profesional de Mator, con el que en una sola pasada se puede dejar prácticamente cualquier superficie como nueva.
Gracias a estos productos, que no perjudican a la calidad o el sabor de los alimentos, se puede limpiar un horno muy sucio y quemado sin tener que invertir grandes esfuerzos en ello.
