La nueva normalidad implica una revisión constante de los protocolos de limpieza, pues suelen ser documentos abiertos que se van modificando a medida que varían las condiciones de carga viral o se tienen nuevos datos sobre el SARS-CoV-2.
Los protocolos difieren de un ambiente a otro porque así lo hace el aforo máximo permitido, la edad de la población y la capacidad de ventilación de los entornos cerrados. No es lo mismo una escuela que un hotel, como tampoco es igual el protocolo a aplicar en un teatro que en un restaurante.
A continuación, vamos a centrarnos en los protocolos de limpieza en la hostelería y hotelería, haciendo un repaso a los diferentes agentes limpiadores y desinfectantes permitidos.
Diferencias entre los diferentes productos de limpieza y cómo dominarlos
En realidad, limpiar implica eliminar la suciedad visible y desinfectar acabar con los microorganismos, aunque los protocolos de limpieza en la era del coronavirus ya contemplan la desinfección como paso ineludible. Por ello, se habla de productos limpiadores biocidas, en concreto de los aprobados por el Ministerio de Sanidad.
En la industria química se denominan desinfectantes a las sustancias que reducen la carga de microorganismos vivos o inertes. Se suelen usar tras el proceso de limpieza, aunque existen productos que se comercializan como una mezcla de limpiadores y desinfectantes, lo que permite su uso en un único paso si la superficie está relativamente limpia.
Los microorganismos patógenos son virus, bacterias y protozoos que pueden encontrarse vivos o en estado latente, de manera que se activan al encontrar un huésped. La eficacia de un desinfectante se mide por su capacidad de destruir o dejar inertes microorganismos patógenos presentes en la superficie en la que se aplique el producto puro o con la dilución adecuada. Para estimar esta eficacia biocida, se maneja la escala logarítmica.
Vamos a identificar los biocidas de venta al público o a las empresas de limpieza aprobadas por el Ministerio de Sanidad. No deben confundirse con los principios activos puros ni con las moléculas aisladas.
Vircol
Se emplea diluido en un cubo con agua y se aplica con un trapo en superficies como pomos, pasamanos, puertas, monitores de ordenador y teclados.
Desingras
Biocida especialmente recomendado para comedores escolares y locales de hostería. Se aplica puro, mediante pulverización, se deja actuar y a continuación se pasa un papel secantes y se procede a fregar. Este procedimiento se repite antes de que un nuevo comensal tome asiento.
Biofresh Bac
También se usa diluido en agua, aplicándose con fregona o paño húmedo en grandes superficies como suelo, azulejos, mesas y sillas. También en estanterías.
Microsan
El Microsan es, tal vez, el limpiador biocida más sencillo de usar si atendemos a la necesidad de repetición de la limpieza. Se aplica mediante nebulización una vez al día, al cerrar el local. Se recomienda también para gimnasios.
La parte complicada del Microsan es que requiere del uso de aparatos especiales para realizar la nebulización de manera correcta y segura.
Ia-703c
Desinfectante limpiador clorado que también sirve para abrillantar superficies. Se suele emplear diluido al 4 % o el 5 % en agua, en superficies como mesas y azulejos y es uno de los limpiadores desinfectantes aptos para ser usados en la industria alimentaria.
¿Cómo aplicar estos productos en las distintas áreas?
Como explicábamos antes, el nivel de exigencia en la desinfección varía de un lugar a otro, siendo las salas en las que se almacenan, preparan o consumen alimentos las que cuentan con protocolos de limpieza más estrictos.
En la cocina
Ia-703c
Se usa diluido para limpiar tanto superficies de la estancia, como pueden ser suelos o azulejos, como material más delicado, siendo un ejemplo las tablas de corte.
Microsan
Se nebuliza puro en cocinas y comedores al finalizar la jornada, con un equipo adecuado.
Desingras
Para encimeras, zonas de trabajo, mesas y maquinaria de corte. Se usa puro.
Grill DS
Desengrasante para hornos, planchas y barbacoas. Producto alcalino que no es un biocida sino un agente de limpieza que desincrusta las grasas en el paso previo a la desinfección. Se emplea sobre las superficies calientes, diluido.
En el patio
Biofresh Bac
Diluido en agua, se aplica con fregona o paño sobre todo tipo de superficies: suelos, azulejos, mesas, paredes, grifería y lavabos, etcétera.
Desingras
Se usa puro sobre las superficies pero no sobre la piel.
Microsan
De nuevo, se nebuliza puro una vez al día, al terminar la jornada, con un equipo específico para tal fin.
Vircol
Se aplica puro en las superficies que puedan entrar en contacto con las manos, como pomos o barandillas, y se espera a que seque.
En exteriores
Biofresh Bac
Diluido, se aplica con fregona o paño sobre cualquier superficie que permita su uso sin dañarse.
Desingras
Puro, de uso directo en superficies en las que no se hubiera aplicado Biofresh Bac. Lo cierto es que Desingras no se suele usar en patios.
Vircol
Se aplica puro sobre cualquier superficie que vaya a ser tocada con las manos: pomos, puertas, barandillas, etcétera.
Microsan
En el almacén y recepción
Ia-703c
Siempre diluido, se usa en suelo, paredes y azulejos.
Biofresh Bac
Como en los demás casos, diluido, con paño o fregona sobre cualquier superficie que admita su uso.
Desingras
Biocida alternativo a Biofresh Bac, más utilizado en almacenes que en recepción.
Vircol
Se aplica puro en pomos y puertas y se espera a su secado al aire.
Lo cierto es que los protocolos de limpieza con limpiadores y biocidas autorizados por el Ministerio de Sanidad parecen similares en lo referente a su forma de uso: puro o diluido, con paño o nebulizándolo, requiriendo de un paso posterior o no. Sin embargo, si se consulta cada protocolo al detalle se pueden observar diferencias en las concentraciones de los productos cuyo uso se recomienda con una dilución en agua.
El problema es el carácter cambiante de estos protocolos abiertos, que implican que lo que es válido para el día de hoy, puede cambiar en cualquier momento. De ahí la conveniencia de conocer cuáles son los productos autorizados y sus formas de aplicación, dejando los valores numéricos relativos a las diluciones o a las cantidades de producto a utilizar por unidad de superficie como datos que conviene verificar cada poco tiempo.