El aire acondicionado en bebés no es perjudicial si se utiliza de forma correcta. Como bien sabemos los niños, sobre todo los recién nacidos, son extremadamente sensibles a los cambios bruscos de temperatura. El calor les altera muy fácilmente, y en el horario nocturno, disminuye su estado de bienestar.
Sin duda alguna, el objetivo es mantener un ambiente agradable y mejorar su calidad de sueño. Por esa razón, vamos a conocer algunas claves para que la temperatura de la habitación del bebé, ya sea en la guardería, hospital, centro comercial o espacio público, sea la más adecuada.
Cómo usar el aire acondicionado en presencia de bebés
La temperatura del recién nacido es algo que importa mucho a los padres. Pero lo primero que hay que saber es que el aire acondicionado no es el enemigo del bebé. Se puede usar tomando ciertas precauciones porque los cambios bruscos de temperatura pueden afectar la salud del más pequeño.
Los pediatras recomiendan mantener la temperatura a 22 °C, no obstante un ambiente entre los 21 °C y 24 °C, durante el día, y los 19 °C a 21 °C, por la noche, es óptimo. Estos especialistas aconsejan a las madres medir la humedad del ambiente para evitar exponer al niño a un ambiente húmedo que no esté entre el 30 y 50 %.
Consejos para el uso correcto del aire acondicionado en estancias con bebés
A continuación, enumeramos algunos consejos a tener en cuenta cuando hay aire acondicionado en la estancia donde se encuentra el recién nacido.
- Hay que evitar someter al niño a cambios bruscos de temperatura porque debilita el sistema inmunológico.
- La diferencia de temperatura entre un espacio interior y el exterior no debe superar los 10 °C.
- La corriente de aire que desprende el aparato no debe dirigirse al bebé. Lo mejor es que la reciba de rebote.
- Otra opción es enfriar la habitación antes de acostar al bebé y apagar el aparato durante la noche.
- Tener a mano una manta para envolver al bebé. Es una prenda muy útil en lugares donde el aire acondicionado es más frío de lo habitual.
- Debe haber una temperatura estable, por eso no se recomienda encender y apagar el aire acondicionado constantemente.
El aire acondicionado en grandes espacios
El bebé debe salir a la calle y disfrutar de paseos al aire libre. Asimismo, es habitual subirlo al coche, entrar en centros comerciales y llevarlo al médico. En todos estos lugares, por regla general, hay sistemas de aire acondicionado que no controlamos directamente nosotros.
En estos espacios se recomienda controlar la sudoración y la hidratación del bebé para comprobar que su temperatura corporal es óptima. Hay que evitar exponerlo en lugares donde el aire frío le afecte directamente porque podría desencadenar en problemas de salud como catarros o gripes.
En resumen, el aire acondicionado se ha convertido en parte de nuestras vidas, sobre todo en los meses más calurosos, por ese motivo hay que hacer un uso correcto al graduar la temperatura y mejorar la calidad del aire en la estancia del bebé.