El calor infrarrojo se transmite por la radiación de las ondas situadas a la izquierda de la luz visible dentro del espectro electromagnético. Tiene un efecto muy beneficioso y saludable para el ser humano y las plantas según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este tipo de calor irradiado es 100 % natural. Para que te hagas una idea, nos referimos al calor de nuestra piel o que desprendemos las personas cuando estamos cerca unas de otras.
Qué es el calor infrarrojo
Se puede decir que el calor infrarrojo es el sistema de calefacción más ecológico que existe. No emite CO₂ a la atmósfera y tiene una vida mucho mayor que la de cualquier otro aparato que conozcamos.
Imita a la radiación solar, emitiendo ondas infrarrojas que penetran en la piel de forma superficial y la calientan directamente como lo haría el mismo sol. Bien es cierto que estas ondas penetran mucho más en la superficie que en el mismo núcleo de un objeto.
Cómo funciona
Por todos es sabido que el calor por convección solamente calienta el aire, mientras que el que se irradia directamente caldea todo lo que toca. Esto posibilita un efecto mucho más duradero y confortable, a la vez que un menor consumo de energía.
El calentamiento infrarrojo no calienta el aire, tal como hemos explicado, sino las paredes, los elementos y las personas que se encuentren dentro de una habitación o estancia. La radiación es absorbida por las paredes y los muebles, para transmitirse nuevamente, ofreciendo una agradable sensación que se distribuirá de forma equitativa por la habitación.
Como las ondas no tienen un efecto significativo en el movimiento del aire se garantiza una humedad constante y un ambiente fresco y libre de polvo. Además, tenemos la sensación de que la temperatura es mucho mayor si la comparamos con un sistema convencional.
Ventajas del calor infrarrojo como sistema de calefacción
La calefacción de infrarrojos para la salud es beneficiosa y aporta una serie de ventajas y beneficios que resumimos a continuación:
- Fácil instalación. Solo se necesita una toma de conexión a la electricidad y colocar el equipo para que empiece a funcionar. Tanto en el exterior como en el interior se debe buscar un resultado óptimo.
- Más seguridad. Al no necesitar combustible se evitan las explosiones. El riesgo es mínimo porque calienta de forma gradual y no alcanza temperaturas demasiado elevadas.
- Ahorro energético. La apuesta por el ahorro energético y económico está más que garantizada. Estos equipos son capaces de reducir considerablemente el consumo.
Aun así existen bastantes argumentos y teorías sobre la calefacción infrarroja. Entre estos, que es mucho más lenta y menos potente que la tradicional, pero no deja de ser la mejor apuesta para un espacio pequeño que quiera mantener la temperatura. Por ejemplo, es muy útil en un cuarto de baño.
En definitiva, un equipo de calefacción por infrarrojos es recomendable para un calentamiento directo y rápido. Su estructura fabricada en acero dispone de varios orificios que reparten el calor por convección natural.
