Todo el mundo tiene claro que la calefacción es uno de los puntos donde se produce un mayor gasto energético y, por tanto, donde más se elevan las facturas de la luz.
En los hogares, la gente ya sabe cómo ahorrar calefacción gracias a una serie de trucos o hábitos que hacen que el calor se mantenga por más tiempo, pero el escenario se complica cuando se trata de ahorrar en calefacción en grandes espacios como oficinas, galerías comerciales o industrias.
¿Cómo ahorrar en calefacción en estos lugares? ¿Hay algún modo de hacerlo?
Los 10 mejores trucos para lograr ahorrar en calefacción
Todos estos trucos o hábitos se tienen que aplicar en conjunto para percibir un ahorro notable en el gasto en calefacción. Obviamente, en espacios tan grandes como oficinas o factorías, la variación será pequeña al principio. Por último, es conveniente probar distintas variables de estos sistemas hasta dar con la mejor opción para cada caso.
Temperatura ideal
Igual que en las casas, poner la calefacción a tope no es la mejor opción. Es importante no forzar los motores de las máquinas, pues cada grado de más que se exige eleva un 7 % el gasto de energía y, por tanto, la factura.
En espacios de trabajo, la temperatura ideal de calefacción dependerá del tipo de actividad: si es una oficina, en la que la actividad es casi nula, habrá que optar por una temperatura similar a la de las casas, es decir, en torno a los 21 grados. En espacios más activos como una tienda o una fábrica, es posible mantener la calefacción algo más baja, a los 19 grados.
Temperatura constante
Elevar el termostato a primera hora de la mañana y bajarlo cuando se empieza a sentir calor no es buena idea. Mantener la temperatura constante durante toda la jornada es la mejor forma de ahorrar.
Cuidar los espacios abiertos
Una tienda o fábrica suele contar con espacios abiertos o tener las puertas de par en par todo el día. Esto es completamente negativo para la calefacción. Es importante valorar la posibilidad de limitar estos espacios abiertos para que no se escape el aire.
En el exterior, calefacción adecuada
Hay posibilidades de climatizar una zona exterior de trabajo, como puede ser la terraza de un bar. Para ello, existen sistemas como la calefacción por rayos infrarrojos, que funcionan mucho mejor que calefacciones de aire caliente.
Ventilar menos tiempo
Si en verano se abren puertas y ventanas para ventilar la estancia, en invierno conviene reducir esto todo lo posible. Lo ideal es hacerlo durante 10 minutos a última hora de la jornada, para que así se pueda volver a una temperatura estable durante la noche.
Revisar puertas y ventanas
Otro motivo para la pérdida de calor es que puertas y ventanas no estén bien selladas. Esto es más habitual en los espacios de trabajo, donde los materiales suelen estar menos pensados para ello que en un hogar.
Sellar las rendijas con masilla o silicona hará que el calor aguante mejor en las salas climatizadas.
El termostato, un aliado
El termostato puede convertirse en un verdadero aliado, puesto que permite ajustar la temperatura de manera exacta y fiel a lo que se desea. De este modo, no se estará calentando la habitación por encima de lo adecuado.
Jugar con la luz del sol
La luz solar es un climatizador natural. Por eso, muchas empresas adaptan sus horarios en verano e invierno para aprovechar mejor la temperatura. En invierno conviene utilizar más las horas centrales, que es donde el sol pega más fuertes.
Utilizar textiles
Cortinas, suelos de moqueta y cualquier otro elemento textil suele ser ideal para retener más el calor. Sobre todo en casos en los que se utiliza calefacción de rayos infrarrojos.
Buscar la mejor tarifa eléctrica
Parece una obviedad, pero mucha gente no se plantea la posibilidad de buscar otra compañía distribuidora de luz que ofrezca un mejor precio para intentar reducir su factura.
En realidad, se trata de adaptar la mayoría de trucos que se aplican en el hogar o en espacios más reducidos a estas grandes superficies. Estos han sido los 10 mejores trucos para ahorrar en calefacción.