El verano es una estación peligrosa para muchos trabajadores, los cuales tienen que afrontar largas jornadas expuestos a altas temperaturas y realizando trabajos duros al aire libre, como los que se desempeñan en la construcción o la agricultura. En estas circunstancias, es importante tener claro cómo prevenir el golpe de calor, uno de los riesgos más peligrosos a los que se exponen estos trabajadores.
Qué es un golpe de calor
El cuerpo humano necesita mantener una temperatura de 37º centígrados para poder funcionar correctamente. Cuando la temperatura corporal sube a 38 °C, la salud puede sufrir un menoscabo. Con temperaturas de más de cuarenta grados, se puede llegar a la muerte.
La consecuencia más grave de la exposición prolongada a altas temperaturas es el tan temido golpe de calor, que se produce cuando sufrimos una elevación sin control de la temperatura corporal, lo que puede provocar daños importantes en diferentes tejidos y órganos. Esa elevación incontrolada de la temperatura provoca un fallo en el mecanismo natural que el cuerpo tiene para regularla. La piel se calienta tanto que se seca y cesa la sudoración, que es el proceso que tiene el cuerpo para regular la temperatura.
Evitar el golpe de calor es crucial para prevenir todas las graves consecuencias que puede tener para la salud.
Cómo prevenir un golpe de calor en el trabajo
En este punto, te explicamos cómo evitar un golpe de calor. Son un conjunto de medidas preventivas, fáciles de implantar y que todos los trabajadores expuestos a este riesgo deben conocer.
- Es necesario informar y formar a los trabajadores en este riesgo que muchas veces es totalmente desconocido. Es importante que el trabajador conozca cuáles son los síntomas de un golpe de calor para que pueda actuar a tiempo. Este conocimiento tiene que ser individual y colectivo, para que cualquier compañero pueda anticiparse.
- Es imprescindible reducir en la medida de lo posible el esfuerzo físico en las horas principales de calor.
- Tenemos que tener abundantes reservas de agua potable cerca del puesto de trabajo. Es imprescindible una correcta y continua hidratación.
- Utilizar ropa ligera y transpirable. La ropa debe ser preferentemente clara cuando trabajamos al sol, ya que se facilita la eliminación del calor y se mejora la transpirabilidad.
- No consumir alcohol ni cafeína. Este tipo de bebidas contribuyen a la deshidratación del cuerpo.
- Hacer ciclos regulares de trabajo y descanso para reducir la exposición al sol. Se debe organizar el trabajo para que las tareas más duras se realicen a primera hora de la mañana.
- Protección de la cabeza con gorras o cascos, según sea el tipo de trabajo a realizar.
- Se recomienda el uso de cremas con un alto factor de protección solar.
El golpe de calor se cobra muchas vidas en verano, sobre todo en las zonas más calurosas de España. Conocer qué es, y cómo prevenir el golpe de calor, es una información fundamental que deben tener todos los trabajadores que realizan tareas de gran esfuerzo físico en el exterior.
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