La concienciación medioambiental se ha implantado, en los últimos años, en todas las capas de la sociedad. También en las empresas, que además de reducir su impacto ecológico y su cuenta de gastos, cuentan con calefacción ecológica para mejorar su imagen de marca al convertirse en compañías responsables con el mundo natural y la contaminación ambiental.
Uno de los puntos donde más se puede cambiar respecto al compromiso ecológico es en los sistemas de calefacción de oficinas, centros comerciales o factorías. Apostar por un sistema de calefacción ecológico es la mejor forma de situarse a la vanguardia de las empresas del sector y mejorar la fama entre usuarios, trabajadores y proveedores.
¿Pero cuál es el sistema de calefacción ecológica que mejor funciona? ¿Existen calderas ecológicas? Responder a estas preguntas es esencial para comenzar a dar pasos hacia una empresa ecológica y responsable con el cambio climático.
Cuál es el sistema de calefacción más ecológico
Todos los sistemas de calefacción hacen gasto energético y generan una huella ecológica. Sin embargo, hay algunos que dejan menor rastro y son mucho menos perjudiciales para el medio ambiente.
Caldera de gasóleo
La fórmula de climatización más antigua y utilizada en grandes espacios de trabajo. Elegida por su fácil instalación y el mínimo nivel de gasto, ha sido, durante mucho tiempo, el tipo de calefacción más utilizada en todo el mundo.
Sin embargo, la quema de gasóleo se traduce en una alta emisión de gases CO₂, que son especialmente perjudiciales para la naturaleza y para el ser humano. No se puede afirmar que sea un tipo de caldera ecológica, y por ello cada vez su uso está menos extendido.
Caldera de gas natural
Las calderas de gas natural son calderas ecológicas respecto a las de gasóleo. Con un funcionamiento y unos costes similares, apenas emite gases tóxicos. Esto convierte a las calderas de gas natural en un tipo de calefacción bastante ecológica.
Desde luego, el gas natural se confirma como el tipo de combustible fósil menos dañino para el medio ambiente. Además, es mucho más eficiente que otro tipo de sistemas y supone un gasto económico menor para las empresas.
Caldera de biomasa
Las calderas de biomasa podrían ser las más cercanas al ideal de calderas ecológicas. Esta forma de climatización está catalogada como un sistema de emisiones cero, gracias a que los pellets o leña que se quema produce muy poco CO₂, y además es reabsorbido por la propia materia combustible.
Sí que produce algunos gases contaminantes que hace que no sea un sistema perfecto, pero es uno de los que más se acercan al propósito del sistema de calefacción ecológico.
Estufa de butano
Clásicas en casas y oficinas, es una buena opción para calentar pequeños espacios. Desde el punto de vista del impacto medioambiental, el nivel de huella ecológica de la estufa de butano es similar al de las calderas de gas natural, por lo cual se sitúa en un punto intermedio entre las opciones existentes.
Sin lugar a dudas, contar con calefacción ecológica es uno de los propósitos principales para las empresas. De todas las fórmulas eficientes y económicas en la actualidad, la caldera de biomasa es la más interesante. Es por ello por lo que los productores cada vez están perfeccionando más estos sistemas y abaratando los costes de instalación y consumo habitual.
