Siempre que se habla de aparatos de calefacción o climatización, aparecen en las conversaciones términos que no se terminan de comprender bien. Conceptos como potencia térmica, energía térmica, equivalencia en kW o energía eléctrica surgen y es difícil comprender en ocasiones qué se quiere indicar.
Conocer la diferencia entre energía térmica y energía eléctrica es una forma muy interesante de aprender a diferenciar estos conceptos y no volverse loco cuando alguien habla sobre la potencia térmica nominal de un aparato.
Estos datos suelen estar especificados en la etiqueta de características de los aparatos de calefacción, y saber interpretar estas fichas es imprescindible para no equivocarse a la hora de comprar un sistema de calefacción. Más importante resulta todavía si la máquina ha de climatizar grandes espacios como oficinas, centros de trabajo o locales comerciales.
Qué es la energía eléctrica y qué es la energía térmica
Los conceptos de energía eléctrica y energía térmica aparecen indistintamente en los equipos de climatización. Sin embargo, es importante no confundirlos porque no ofrecen el mismo tipo de información y pueden llegar a confusiones que hagan
Energía eléctrica
Energía o potencia eléctrica hace referencia al consumo de energía que hace el equipo. En otras palabras, es un dato que ofrece información sobre lo que va a gastar el aparato para funcionar y que se va a ver reflejado en la factura de la luz.
Energía térmica
Indica la potencia térmica nominal. ¿Y qué es esto? En una línea: la cantidad de calor que el aparato puede generar durante su funcionamiento. Es importante no confundirlo con el concepto de energía eléctrica, pues muchas personas se asustan al ver la potencia térmica de un aparato y pensar que eso es lo que gasta de luz el sistema de calefacción.
Cuáles son sus principales diferencias
Evidentemente, la primera y principal diferencia entre energía eléctrica y energía térmica es que no son lo mismo, y confundir estos términos puede llevar a importantes equívocos relacionados con la compra de un aparato de climatización.
Y es que en las fichas técnicas ambos conceptos se especifican en kilovatios, lo que puede ser algo confuso. También puede ocurrir que un aparato solo muestre uno de estos dos valores.
Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de los radiadores eléctricos. Y es así porque en este caso la energía eléctrica consumida y la potencia térmica generada son muy similares. Hay que hacer por tanto una equivalencia de kW: 1 kilovatio de electricidad consumido genera 1 kilovatio de calor.
Conviene tenerlo muy en cuenta, pues cada vez es más habitual encontrarse con etiquetas técnicas que solo muestran uno de los dos datos debido a la gran optimización de los sistemas.
Una vez comprendidos términos como potencia térmica y la diferencia entre energía eléctrica y energía térmica, se puede afinar mucho más a la hora de tomar una decisión sobre los mejores aparatos de climatización para los espacios de trabajo. Pese a ello, si se tienen dudas sobre cuál es mejor para calentar grandes zonas, siempre se puede contar con el consejo de personal especializado en la venta e instalación de calefacciones.
