Siempre que se va a instalar un sistema de climatización en una oficina, centro comercial o espacio industrial, es importante tener en cuenta algunos conceptos y situaciones que harán que los aparatos sean más o menos efectivos a la hora de lograr la temperatura de confort.
Uno de ellos es el caudal de aire. Aunque pueda parecer una obviedad, mucha gente no termina de entender qué es y por qué el cálculo del caudal de aire es tan relevante. Unas breves instrucciones sirven para comprender perfectamente de qué se trata y cómo hacer el cálculo de caudal de aire de extracción u otros tipos de caudal.
Qué es el caudal de aire y sus características
Básicamente, el caudal de aire responde a la pregunta de cuánto aire pasa por una zona en un espacio de tiempo determinado. Esto está asociado a dos variables imprescindibles para el cálculo del caudal de aire: cantidad y tiempo.
Con estas dos características se podrá establecer el caudal de aire que hay en un espacio, sea este un pequeño salón doméstico o una gran sala industrial.
El caudal de aire se puede explicitar de distintos modos. Puede indicarse en masa de aire, que es el llamado caudal másico, o en volumen por metro cuadrado, en cuyo caso se está indicando el caudal volumétrico.
Respecto al tiempo utilizado para las mediciones, lo más habitual es hacerlo en minutos u horas. La elección dependerá del espacio que tiene que renovar el aire, que ofrecerá un dato que será más fácil transmitir en una unidad u otra.
Por ejemplo, si el cálculo del caudal del aire de extracción de una factoría indica que se tardan dos horas en renovar todo el aire, es poco lógico mostrarlo en segundos. Por otro lado, si el cálculo del caudal del ventilador emite un chorro de aire potente, será más eficiente mostrar este resultado en metros cúbicos por segundo.
Cómo medirlo
Medir el caudal de aire es algo complejo, pero existen varios métodos establecidos que permiten conseguirlo si se pueden obtener los datos necesarios.
Tubo de pitot
Este método está centrado en la utilización de un tubo concéntrico muy estrecho. Se hace al aire incidir en él de manera directa para obtener la presión estática y la presión dinámica. La primera es la que hay en el interior del tubo y la segunda es la que realiza el aire con su propia velocidad.
Estas presiones se restan y se obtiene como resultado la presión dinámica y se aplica una sencilla operación matemática para lograr el caudal de aire.
Hilo caliente
Esta técnica es algo más sencilla. Se utiliza una sonda de hilo caliente que se introduce en el lugar en el que el aparato de climatización emite su caudal de aire. Así, la sonda será refrigerada más o menos dependiendo del volumen de caudal.
Esto permite saber la velocidad del aire que, multiplicado por la sección, ofrece el dato del caudal de aire del espacio.
Aunque no es algo al alcance de todo el mundo, calcular el caudal de aire no resulta un imposible. Conocer datos relativos al caudal de aire es imprescindible en casos en los que es preciso conocer cada cuánto tiempo se renueva el aire de un centro de trabajo o situaciones similares.
